El silencio
César Peralta
Nos comunicamos constantemente, yo diría que a
diario, no importa la hora, el lugar o la situación siempre trato de encontrar
un espacio para disfrutar del silencio que me aleja del mundo y me acerca a mí.
Estar conmigo me tranquiliza, me reconforta, me fortalece, me da claridad, poder,
humildad, amor, fe, me da paz, mucha paz.
Me gusta cerrar mis ojos y observar, me gusta
cerrar mis ojos y sentirme, me gusta cerrar mis ojos y olvidarme de todo, de mi
nombre, de mi cuerpo, de la ciudad donde vivo, del espacio en el que habito, del
tiempo, me gusta desaparecer en el suave, quieto, intenso, vibrante, poderoso
silencio. Eso soy, soy silencio, soy inmenso, infinito, expansivo y poderoso silencio.
Me gusta sentirme y cuando digo sentirme me refiero al universo, infinito,
infinito, ilimitado universo… Me gusta reconocer quien soy aunque sea por un
instante, aunque sea por un instante, porque ese instante es eterno… y porque
al abrir mis ojos todo es claro, todo es pleno, todo es luz y es perfecto. Solo
se siente paz, mucha paz, no hay nada que decir, nada que explicar, nada que
entender. Namaste
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