Aquí seguimos caminando...




Aquí seguimos caminando...
César Peralta

Hace cinco años publique la primera nota del peatón, muchas cosas han pasado en este tiempo, innumerables historias, anécdotas, sucesos, aventuras y desventuras que este peatón ha vivido desde que se escribió la primera nota de este blog. Recapitulando mis escritos puedo decir que este ha sido un espacio del cual me siento muy agradecido ya que me ha dado la oportunidad de compartir ideas, reflexiones y sentimientos que de otra manera se hubieran quedado por ahí divagando en la mente y en el espacio sin poder ser expresados. Para los que me han seguido en este caminar muchas gracias, gracias infinitas porque sin ustedes este espacio no tendría sentido. El que escribe lo hace para ser leído, para que lo escuchen, para que su mensaje llegue, para sentirse bien después de expresar lo que quería decir, para desahogarse, para compartir. ¡Gracias!
Quiero pedir una disculpa por las largas pausas, por los largos silencios, por las notas no escritas y por las que se quedaron a medias sin ser publicadas, me disculpo por aquellas ideas, reflexiones y momentos que me guarde y no fueron compartidos. Algunas veces por la falta de inspiración, otras por la sensación de no querer molestar a nadie compartiendo situaciones personalísimas que me causaron mucha alegría y alguna que otra tristeza. Otras veces me quede con el escrito a medias porque lo que me motivaba podría causar algún tipo de controversia y no tenía ninguna intención de causar algún disturbio a mi paz interior defendiendo lo escrito. Así que mejor opte por leer a otros que si se atrevieron a decir exactamente lo que yo pensaba. Algunas veces me saboteé a mí mismo pensando que el tema o la idea que tenía en mente no era del todo importante y tengo que confesarlo muchas veces simplemente me olvide de las notas y no tuve la mínima intención de compartir nada.
Cinco años parecen pocos pero en este tiempo el mundo ha cambiado, o al menos mi mundo ha cambiado, he aprendido varias lecciones “a la buena y a la mala” y he crecido como ser humano porque así lo he decidido, porque no me he vencido, porque los peatones tenemos que seguir caminando si queremos llegar a nuestro destino y en el camino observar, analizar y reflexionar no solo lo que pasa a nuestro alrededor sino lo más importante lo que sucede dentro de nosotros y así poder tomar decisiones, nos podemos equivocar, nos podemos sentir estancados, confundidos, nos podemos caer pero siempre, siempre nos tenemos que levantar y seguir caminando y cuando nos sentimos muy cansados hay que tomarnos un tiempo para tomar aire y llenarnos de energía que nos permita clarificar nuestra mente y pensar en nuevas posibilidades, en nuevos caminos, en nuevas formas de llegar y continuar la jornada.
Es en este caminar en el que todos nos encontramos y cuando caminamos todos somos peatones, ni más ni menos. Diferentes culturas, convicciones políticas, religiosas, diferentes colores de piel, vestimentas, gustos, orientaciones sexuales, condiciones económicas, diferentes edades, diferentes grados de educación, diferentes circunstancias pero al final del día iguales, todos seres humanos caminando en diferentes direcciones y con diferentes objetivos que si analizamos bien se enfocan en la búsqueda constante de mejores condiciones de bienestar y felicidad.
Yo soy un peatón que camina por las calles, que usa el metro y el transporte público todos los días y si a veces deseo tener un carro, la mayoría de las veces disfruto del camino – no me queda de otra- también tomo trenes y aviones para visitar diferentes ciudades, conocer gente muy interesante y vivir increíbles experiencias que soñé desde que era un niño. En este caminar algo muy cierto he aprendido y es que lo que nos hace feliz está muy cerca de nosotros y a veces no lo percibimos, que la salud es el tesoro más grande que tiene un individuo y que no hay riqueza en el mundo que compre los momentos de alegría que compartimos con la familia y los amigos. A mi familia, a mis amigos, a mis mosqueteras, a Ashley,  a Fátima la que brilla y todas y todos los que comparten conmigo el camino les dedico esta nota celebratoria. ¡Cinco años bien vividos!


Comentarios

  1. Muy bonito hermano, aprenderé a escribir como tú, te amo.

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  2. Justo lo que necesitaba leer hoy , gracias! Esto forma parte de la labor formidable que desarrollas con sencillez y sin afanes logras sembrar fe en los corazones.

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  3. Gracias por tus palabras Martha! las aprecio mucho!

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