¡Gracias!



¡Gracias!
César Peralta

Cada circunstancia que vivimos es una oportunidad para aprender, cada obstáculo es una oportunidad para crecer como seres humanos y darnos cuenta de bendiciones de las cuales muchas veces no nos percatamos, así por solo citar algunos ejemplos valoramos nuestra salud después de la enfermedad, valoramos el trabajo que teníamos cuando lo perdemos, valoramos al ser querido que está lejos o que ya no está cuando antes dábamos por hecho que estaría ahí para siempre. Esta actitud ante la vida es inconsciente y ciertamente causa dolor.

Una persona que no tiene la capacidad de apreciar lo que tiene y lo que le rodea, es sin duda una persona triste, ansiosa y que en su afán de cubrir el vacío que siente por dentro y buscar la felicidad de la que carece internamente se pierde la gran oportunidad de disfrutar la vida. Estas personas son las que tratan de encontrar lo negativo en cada situación, las que juzgan, las que hieren, las que ofenden, las típicas personas que aun en el mejor de los lugares, en la mejor fiesta, en la ciudad más hermosa siempre encontraran un pretexto para sentirse infelices. La obscuridad en la que viven los hace atraer más obscuridad, más situaciones negativas, más dolor. En lo que ponemos nuestra atención es precisamente lo que crece y se repite una y otra vez en nuestras vidas, hasta que un día nos cae el veinte y nos cansamos de perder el tiempo y nuestra vida complicándonos, quejándonos, sufriendo, martirizándonos, victimizándonos, en pocas palabras siendo miserables.

No debemos llegar a estos extremos de infelicidad para un día despertar y darnos cuenta de cómo nuestras actitudes negativas nos arrastran a vivir de manera miserable. No tenemos que esperar a perder lo que ahora tenemos para valorar, para estar agradecidos y amar lo que nos rodea. Podemos empezar ahora mismo. ¿Qué tal si dejamos el celular a un lado, levantamos la cabeza más seguido y nos damos cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor? Si, podríamos comenzar por ahí.

La gratitud es una virtud, un sentimiento interno, un sentimiento natural que se hace más constante en la medida en que nos hacemos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno, no se tiene que externar si no hay necesidad, lo que sí es un requisito es que la gratitud se tiene que sentir y cuando se siente todo nuestro cuerpo vibra, es un una sensación placentera sumamente poderosa y sanadora, por eso un “gracias” dicho desde el corazón impacta nuestra mente y cuerpo de manera especial, un “gracias” se siente bien porque el agradecimiento llega inmediatamente después de un ejercicio mental de apreciación, no podemos agradecer lo que no apreciamos, por eso entre más conscientes somos más apreciamos, más valoramos, más bendecidos nos sentimos y más agradecidos somos con el Universo.

Cada día deberíamos recordar esto, todos los días y a cada momento podemos hacer una pausa por pequeña que sea para observar lo que estamos viviendo y agradecer, agradecer, agradecer y volver a agradecer.

Mi lista de agradecimientos es bien larga, sin embargo con esta nota quiero agradecer por estos siete años de vida en este gran país, sin duda los siete años más intensos de mi vida. El primero de Octubre del 2007 estará por siempre marcado en mi historia personal como el inicio de una larga jornada de aprendizaje, una jornada que me ha hecho ser la persona que soy hoy, una mejor versión de mí mismo, una versión no acabada que sigue descubriendo, intentado, sorprendiéndose, rectificando, meditando, leyendo, experimentando, planeando, trabajando, creando, bailando, cantando, haciendo yoga, pintando, soñando, agradeciendo.

Gracias Mau por iniciar y vivir juntos la parte más difícil de la jornada, gracias por formar el gran equipo que fuimos y apoyarnos en todo momento, gracias por seguir en mi vida más que como amigo como mi familia. Gracias a mis padres y hermanos que desde lejos se hacen sentir más cerca que nunca, gracias amigas y amigos por ser parte importante de mi vida durante estos siete años, gracias por abrirme las puertas de su corazón y compartir su luz, gracias Ashley por compartir todos los días desde hace ya dos años y seguir creciendo juntos siempre riéndonos mucho. Gracias, gracias, gracias al Universo que me bendice y me permite seguir aprendiendo, seguir amando, seguir viviendo y seguir siendo un testimonio vivo de que los sueños se hacen realidad. ¡GRACIAS!

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