Leticia

Leticia.
César Peralta

Leticia nació en Comalcalco, un pueblo pintoresco de la chontalpa de Tabasco en el sureste mexicano lugar en el que los mayas construyeron con ladrillo una ciudad majestuosa en medio de una selva tropical donde distintas tonalidades de verde se combinan en la tierra y junto con el cielo limpiamente azul como techo el cacao se da a montones para poder crear el más delicioso chocolate y ser la cuna de hermosas mujeres, las cuales son famosas por su belleza y su sencillez encantadora, tal cual mi madre es hermosa y sencilla. Es hija de Moncha y Marco, hermana de Rodolfo, Francisco, Marco, Ramón, Enrique, Guadalupe, Marco Gerardo y Evelyn.

Su vida en el pueblo, no fue nada fácil ya que no fue una niña rica y fue su madre quien saco adelante a la familia con el apoyo de sus hermanos mayores, sin embargo ante las dificultades recuerda siempre con cariño a sus amigas entrañables, a su madrina Meca y con mucho orgullo sus participaciones en los festivales de la escuela en donde siendo una niña se volvió famosa por declamar poesía.

Más tarde Moncha y sus hijos se mudaron a Villahermosa, ciudad en la que trabajo como empleada en la zapatería Canadá y en la primera tienda departamental del estado propiedad de la familia Cabal. En la capital conoció a Alfonso, se enamoro, se caso y desde ese tiempo a la fecha Leticia se ha desempeñado de manera exitosa por los últimos 36 años al trabajo más importante que cualquier persona en el mundo puede desempeñar, el ser la mejor madre que Gabriela, Rodolfo y César pudieron tener.

Leticia y yo siempre fuimos muy unidos, recuerdo de pequeño acompañarla a todas partes a la tiendita, la papelería, la tortillería, el mercadito, el zapatero, a casa de mi tía Shofi y por supuesto a la iglesia, lugar a la que ella sirve con especial devoción, amor y fe. Nunca olvido la imagen de mi madre, mi hermana y yo bien bañados y muy felices esperando la combi “Atasta y Circuito” que nos llevaba al centro a visitar a mis abuelas en donde seguramente estarían algunas de mis primas con las cuales podríamos jugar y claro esta pasear en la zona remodelada, ir a “Del Sol” en donde me gustaba subirme a las escaleras eléctricas y disfrutar del aire acondicionado esperando pacientes por nuestro helado de “Kombo”.

Siempre recuerdo a Leticia cocinando o haciendo limpieza, ¡Dios mío! ¡No se cansaba la mujer! e incluso cuando tenía a alguien que la llegaba a ayudar, literalmente era así solamente la ayudaban, ella no descansaba. No sé si seguirá este ritmo espero que no mamita.

Creo firmemente que mi madre debería postularse para ser delegada municipal ya que si algo tiene de especial es su carisma y don de gente, ella es amiga de toda la colonia, saluda, sonríe y platica con todos y no sé si solo sea mi apreciación pero creo que todo mundo la quiere. También ha sido empresaria una temporada vendió pizzas y yo era quien llevaba los pedidos a mis vecinos, pies de queso, luego se asocio con mi hermano y pusieron una torteria, últimamente me dijo que ha vendido rompope, bueno siempre tiene alguna forma de hacerse de un dinerito extra.

A Leticia invítala a la iglesia, a un rezo, a una sesión de oración, a la fiesta de algún familiar o amigo cercano pero no la invites a algún evento o fiesta en donde tenga que socializar con gente que no conoce, simplemente ella nunca pudo con las platicas superfluas, los chismes y las poses de las llamadas “damas de la sociedad.” Para Leticia las marcas en la ropa y las bolsas no significan nada. ¡La amo a mi madre!

No crean que todo ha sido color de rosa, hemos tenido nuestras diferencias sobre todo cuando yo era un adolescente y como adolescente yo no distinguía entre lo que es importante y lo que no, para mi suerte ella siempre lo ha sabido y hoy le agradezco que siempre nos ha inculcado una vida llena de valores en donde el dinero y lo material están en segundo término mientras allá salud y amor en el hogar.

Leticia siempre ha sido joven de corazón y siempre trata de estar abierta y disfrutar de la amistad de nuestras amigas y amigos. Todos los que la conocen no me dejaran mentir, ella es la neta del planeta. Ella tiene un corazón enorme y si esta en sus manos siempre ayudara a quien se lo pida, de Leti aprendí con su ejemplo que no hay diferencias entre unos y otros y de que debemos ayudar a quienes menos tienen. Leticia es comprensiva, porque su amor es incondicional e inmenso, pase lo que pase, hagas lo que hagas, quieras o no ella siempre ha estado, está y estará siempre contigo, aconsejándote y diciéndote sin cansarse su opinión acerca de temas como en que gastas tu dinero, el ahorro, el alcohol, entre otros temas de relevancia para los hijos.

Leticia hace la mejor cochinita pibil que puedas comer y muchos otros platillos más, es muy buena en la cocina, por lo cual no es buena idea invitarla a restaurantes ya que siempre encontrara la forma de decir que ella lo hace mejor o que con eso que estas pagando ella puede cocinar para más gente algo más rico. No estoy mintiendo Leticia.

Aunque no tiene facebook, Leticia tiene “Whatsapp” y sin que nadie la ayudara abrió un grupo que se llama “Familia Unida” sin duda mi grupo favorito, ahí nos mantenemos comunicados todo el día, ella comparte fotos, chistes, oraciones y bendiciones y sus mensajes me hacen sentir su amor y me recuerdan lo afortunado que soy de tener una familia como la mía y una mamá tan hermosa, la mejor mamá del mundo, a la cual extraño, admiro y amo con todo mi corazón. ¡Feliz día de las madres!, ¡Te amo mamita!