Una historia que debe ser contada.




Una historia que debe ser contada.
César Peralta.

Leonardo era un joven brillante, alegre y emprendedor, a quien tuve la fortuna de conocer hace algunos años y tener el honor de convertirme en su amigo. En el poco tiempo que duro nuestra amistad conocí a un ser humano excepcional al que le encantaba viajar, divertirse, hacer fiestas increíbles, ver películas, cocinar, bailar, soñar despierto, en pocas palabras era un tipazo. Muchas veces me platico su idea de irse a vivir a España abrir un restaurante y tener una vida tranquila alejado de la presión que constantemente sentía por pertenecer a una familia muy conocida y extremadamente conservadora de Michoacán.

Sin embargo, Leo estaba experimentando muchísimo miedo y sufría depresiones por largos periodos. En su búsqueda por sentirse mejor y no sentirse constantemente deprimido practicaba meditación, de hecho fue con él mi primer acercamiento a este mundo. Recuerdo que un día, paso por mi al Auditorio Nacional y nos fuimos los dos muy entusiasmados a un retiro de silencio a un Convento en Tenancingo, Hidalgo, desafortunadamente el retiro era de segundo nivel y absolutamente nadie me enseño alguna técnica para poder mantener mis ojos cerrados y meditar, como sea el simple hecho de estar rodeado de gente que no hablaba ni si quiera para comentar el hermoso paisaje del lugar fue una experiencia inolvidable.

Durante el camino en carretera de la Ciudad de México hacia Tenancingo, Hidalgo y luego de ahí a Patzcuaro, haciendo escala en Valle de Bravo, Leo y yo tuvimos la oportunidad de platicar por horas, platicamos de nuestras vidas, de sus experiencias que no eran muy diferentes a las que yo había vivido de niño creciendo en una ciudad pequeña como Villahermosa, Tabasco. Compartimos muchas historias, desde la más superficial hasta las clásicas y profundas preguntas filosóficas de nuestro papel en el mundo. Una gran amistad se estaba gestando.

Desgraciadamente nuestra amistad no duro mucho, un día un amigo en común me hablo por teléfono llorando, Leo tomo una pistola y acabo con su vida, decidió suicidarse y dejo una carta diciéndole a sus padres que no podía vivir una vida de mentiras, que no podía callar mas que el era homosexual, que sentía pavor de que su familia y la sociedad se enteraran de su preferencia y sentir el rechazo, los comentarios mal intencionados y la burla de sus conocidos. Ahí termino su vida y con ella comprendí que Dios no me había podido dar mejor enseñanza, puso en mi camino a un ángel confundido y aterrado que decidió morir en lugar de enfrentar la ignorancia, la homofobia y el rechazo que la sociedad le ofrecía.

Luego vino la famosa película Secreto de la Montaña, la cual vi con una de mis grandes amigas en Tabasco, ver esa película causo un gran impacto y muchos sentimientos y preguntas vinieron, como alguien podría negarse a ser feliz, como alguien tenia que casarse para aparentar y engañar a una mujer inocente para presentarse ante la sociedad y ser aceptado. La pregunta clave me la dio mi amada hermana Gabriela, sus palabras resuenan en mi mente y las recuerdo perfectamente. ¿Que vida quieres para ti?

Creo que desde ahí empezó mi aceptación y mi decisión de vivir feliz y orgulloso de ser quien soy, caminar con la frente en alto y sentirme un hombre honesto y transparente. La muerte de mi amigo Leo fue un evento que marco mi vida. Desde que tome esa decisión todo empezó a llegar a mi como por arte de magia, años después vino el curso de meditación que necesitaba y mediante la practica constante la liberación de muchos prejuicios, dudas, resentimientos y temores dejaron de ser parte de mi, encontré la paz en mi corazón y por primera vez comprendí a Dios en mi, en ti y en todas partes. Llego también la persona indicada con la cual tengo cuatro años de vivir una de las mejores etapas de mi vida y lo demás es historia.

Hoy tengo la enorme fortuna de vivir en una de las ciudades del mundo en donde el respeto a los derechos humanos es una garantía, una ciudad en donde tu color de piel, raza, religión, nacionalidad, preferencia sexual e ideología son respetadas y la honestidad es vista como uno de los valores mas altos que un ser humano puede tener.

Vivo en una ciudad que en su agenda de eventos tiene como uno de los más importantes del año la celebración del PRIDE, una semana de festejos a la diversidad sexual, una semana en donde la ciudad con la participación de su gobierno y sus instituciones, partidos políticos, iglesias, universidades, escuelas, empresas y organizaciones de la sociedad civil celebran y refrendan su apoyo para mantener y mejorar el ambiente de aceptación y respeto a la diversidad sexual mediante políticas, educación y un marco legal adecuado. Sueño con el día en que yo pueda describir a mi ciudad y amado país, como lo hago en estos momentos al referirme a Toronto, Canadá.

Sin embargo, es triste saber que en este preciso momento en los centros de trabajo, en los pasillos de las escuelas, en los centros deportivos, las iglesias, las colonias y los parques del mundo, alguien esta siendo victima de actos discriminatorios y odio. Es doloroso saber que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Es lamentable que en mas de 70 países se sigue persiguiendo a mujeres y hombres que se sienten atraídos por una persona de su mismo sexo y que en ocho países estas personas tienen que vivir reprimidos y con el miedo de ser descubiertos por que de lo contrario son condenados a muerte.

Algunas religiones mantienen una postura de no aceptación y rechazo a las diversas preferencias sexuales, fomentando entre sus seguidores sentimientos de intolerancia, discriminación y odio. La ignorancia convertida en fanatismo religioso ha sido el motor que lleva a millones de fanáticos religiosos a discriminar, odiar e incluso a matar a otros seres humanos. Ya no hablar de los miles de jóvenes que luchan en contra de su preferencia y muchos de ellos encuentran en el suicidio el escape a una vida marcada por el estigma, el rechazo y la violencia por parte de sus familias y la sociedad, como lo hizo mi querido Leonardo.

Es tiempo de pensar diferente, de estar abiertos y aceptarnos unos a otros como hermanos. La lucha por el respeto a los derechos humanos no es mía, no es propiedad de ninguna organización o grupo, es una lucha que nos corresponde a todos, nos incumbe a todos, es asunto de todos. Es una lucha en donde cada logro por el respeto a nuestros derechos se ha ganado con sangre y las vidas de mujeres y hombres ejemplares.

No es con odio, ni con reacciones impulsivas y violentas como podemos enfrentar la homofobia, al contrario, el camino correcto es generar consciencia empezando por nosotros mismos, en nuestras familias, nuestras comunidades, en el mundo. Necesitamos urgentemente hacernos conscientes que todos somos parte de una gran familia humana, que somos en esencia lo mismo, que tenemos que aprender a respetarnos, a amarnos y a vivir en armonía. Que juntos podemos construir una sociedad justa e incluyente en donde la aceptación y el respeto a la diversidad sean una realidad en el mundo.

Esta misión no es mía, nos corresponde a todos.


Esta nota fue publicada en AHORACANADA. COM en Julio del 2010 en Toronto, Canada.
http://www.ahoracanada.com/inmigracion/una-historia-que-debe-ser-contada.html

En inglés en el Sitio Web de la Campaña Internacional: "Give a Damn" en los Estados Unidos.
http://www.wegiveadamn.org/2010/10/this-story-must-be-told/




Comentarios

  1. Hermano estoy muy orgullosa de que estes promoviendo la conciencia y el amor en las personas...

    Te quiero mucho. Gaby Peralta

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  2. amigo, eres un ser increible, cada ves que vuelvo a leer reafirmo mi admiracion por ti, eres un gran amigo, hermano y ser humano. Te quiero mucho. Gely

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  3. No había leído esto cachetes, la vdd comparto contigo cada palabra que expresas, creo q la sociedad esta invadida de ignorancia en muchísimos temas pero sin lugar a dudas la homosexualidad es el mas destacado de ellos. Me encanto que compartas tu experiencia de vida con tal paz y amor!
    Ojalá en un futuro no muy lejano haya mas apertura en todos los seres humanos sin importar de donde sean, como sean o q tengan! Debemos comprender q todos absolutamente todos, somos iguales y tenemos los mismos derechos, pero sobre todo vivir sin miedo y con el firme propósito de ser felices q a eso venimos a este mundo.
    Te quiero mucho Y siempre será así!
    Besitos
    Maye

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