El año del conejo.
Cesar Peralta
Después de una larga temporada de celebraciones seguida del frio mes de enero, un mes de ajustes, reajustes, de mi cumpleaños número 33 y de varios intentos fallidos para escribir la primera nota del 2011, finalmente aquí me tienen, gracias por su paciencia, correos y comentarios los cuales me motivan a seguir escribiendo estas notas. Según el calendario chino el 3 de febrero dio inicio el año del conejo lo que significa según los chinos que será un año de felicidad y de buena fortuna, personalmente no se mucho acerca de la astrología china, sin embargo quiero dedicar esta nota a la felicidad.
Filósofos, psicólogos, sociólogos, científicos, antropólogos, religiosos, guías espirituales, politólogos, intelectuales y artistas de todo el mundo han hablado, escrito, investigado e incluso medido la felicidad, nosotros los peatones también lo hemos hecho y al menos una vez en la vida nos hemos preguntado cuál es el significado de la felicidad, que significa ser felices y que necesitamos para ser felices. Las respuestas a estas preguntas pueden variar de acuerdo a nuestra ideología, sin embargo en esencia todos tenemos el deseo puro de ser felices.
Cesar Peralta
Después de una larga temporada de celebraciones seguida del frio mes de enero, un mes de ajustes, reajustes, de mi cumpleaños número 33 y de varios intentos fallidos para escribir la primera nota del 2011, finalmente aquí me tienen, gracias por su paciencia, correos y comentarios los cuales me motivan a seguir escribiendo estas notas. Según el calendario chino el 3 de febrero dio inicio el año del conejo lo que significa según los chinos que será un año de felicidad y de buena fortuna, personalmente no se mucho acerca de la astrología china, sin embargo quiero dedicar esta nota a la felicidad.
Filósofos, psicólogos, sociólogos, científicos, antropólogos, religiosos, guías espirituales, politólogos, intelectuales y artistas de todo el mundo han hablado, escrito, investigado e incluso medido la felicidad, nosotros los peatones también lo hemos hecho y al menos una vez en la vida nos hemos preguntado cuál es el significado de la felicidad, que significa ser felices y que necesitamos para ser felices. Las respuestas a estas preguntas pueden variar de acuerdo a nuestra ideología, sin embargo en esencia todos tenemos el deseo puro de ser felices.
Ser felices es algo natural y fácil que no requiere de ningún esfuerzo, nacimos siendo inocentes, libres, amorosos y felices, basta ver los ojos y la sonrisa de un bebe para comprobarlo, sin embargo a medida que fuimos creciendo el sistema nos dijo que la felicidad es algo ajeno a nosotros, algo que esta afuera y que se tiene que buscar, nos han hecho creer que para ser felices tenemos que alcanzar una meta o tener lo que deseamos. En esta dinamica para ser felices tenemos que comprar todo lo que deseamos tener.
El dinero se ha convertido en lo más valioso y deseado en nuestro mundo. Creemos que entre más dinero tengamos más felices seremos, creemos que el dinero puede comprar felicidad, de hecho, muchos creen que si no tenemos dinero no podemos ser felices. Esta creencia juega un rol muy importante en nuestra economía, tanto que gastamos gran parte de nuestra vida trabajando para tener dinero, para comprar muchas cosas que necesitamos o que creemos necesitar. Esta creencia ha creado muchísima destrucción, guerras, injusticias, explotación, abuso, dolor y un sentimiento de vacío en millones de personas.
Aunque ser feliz es algo sencillo muchos de nosotros posponemos constantemente nuestra felicidad, siempre tenemos una buena razón para no sentirnos felices, algunas veces esperando a que suceda algo en el futuro. Aquí algunos ejemplos, que les pueden sonar familiares: “Voy a ser completamente feliz hasta el día que me titule de la Universidad, cuando me compre el carro de mis sueños, cuando viaje, cuando tenga una casa propia, cuando trabaje, cuando renuncie al trabajo, cuando esa persona que me gusta se fije en mí y me ame, cuando me case, cuando tenga hijos, cuando me saque la lotería”.
No tiene nada de malo tener sueños, deseos y metas que cumplir, lo malo es no disfrutar el proceso, lo triste es no sentirnos felices mientras estudiamos para obtener un título académico, mientras buscamos trabajo, mientas hacemos la fila para entrar al cine, mientras esperamos por la cena, mientras vamos al trabajo o regresamos de él, mientras andamos en la vida de peatones, en el metro o manejando, en otras palabras mientras vivimos.
Otras veces creemos que no podemos ser felices por algún evento del pasado, nos encanta sentirnos victimas y lamentarnos por situaciones que definitivamente dejaron una marca en nuestras vidas, sin embargo estas heridas si no las dejamos sanar, pueden convertirse en llagas dolorosas que nos afectaran siempre. Algunas veces los eventos del pasado no son dolorosos, al contrario son recuerdos hermosos de momentos y personas “inolvidables” tan “inolvidables” que creemos que no podemos ser felices si ese momento y esa persona especial no está en nuestras vidas.
Criticar nuestro presente es otra actitud que nos aleja de la felicidad, nos quejamos por todo al grado de no disfrutar absolutamente nada, no nos sentimos a gusto en ningún lado y siempre estamos viendo el lado negativo de las personas, las cosas y las situaciones. Entonces nuestros momentos se hacen miserables y tristes, podemos estar en el lugar más hermoso del mundo y no disfrutarlo ya que nuestra atención está en el caos de nuestra mente llena de preocupaciones, traumas, rencores, miedos y tristeza.
Vivir felices no significa volvernos indiferentes a lo que pasa a nuestro alrededor al contrario entre más completos, plenos y felices somos más nos identificamos con el otro, mas reconocemos en el otro nuestra propia esencia y desde esta perspectiva dejamos de ser víctimas para convertirnos en creadores de nuestra realidad individual y colectiva. Tal y como cambiamos nuestros hábitos destructivos por hábitos más sanos y actitudes positivas con una decisión personal, de la misma forma observamos lo que nos daña como sociedad, identificamos la problemática, nos involucramos, nos juntamos y trabajamos en equipo para tratar de buscar soluciones conscientes que impacten a nuestra comunidad. En otras palabras, el cambio verdadero y la sanación de la humanidad empieza por nosotros mismos para luego extenderse a nuestros círculos cercanos, a nuestra comunidad, a nuestro país y a nuestro mundo.
En conclusión, el año del conejo traerá felicidad a nuestras vidas hasta que comprendamos que la felicidad es una decisión personal, una decisión hecha desde el fondo de nuestro corazón de manera consciente, una decisión que impacta cada una de nuestras células y al Universo mismo, una decisión que cuando se hace nos alinea con la perfección del Universo y nos hace uno con todo y desde esa perspectiva todo luce más brillante, claro y natural. Mi deseo es que seamos felices, la decisión de serlo es un asunto estrictamente personal.
que te puedo decir amigo esperaba co ganas ya que escribieras siempre me dejas feliz!!! y ademas!! casi biblia hermano.. jjjajaja tal cual me quedo el sako! cesar! sigue escribiendooooo!! tq amigo!
ResponderEliminarMe encanta leer tus notas. Siempre tan inspiradoras, cada una de ellas son una invitacion a estar mas presente y a disfrutar mas cada momento.
ResponderEliminarOm paz
¡ M U C H A S G R A C I A S !
ResponderEliminarExcelente nota, sigue compartiendo!
ResponderEliminarmuy bien escrito amigo; si a algo venimos a este mundo es a ser felices!!!
ResponderEliminarMe encanto tu nota .... es increible q la receta de la felicidad la tenemos tooodos en nuestras propias manos, solo hay q tener el valor de aceptarla, cultivarla y cosecharla !! besos, Ruth
ResponderEliminarte quiero mucho amigo gracias por ser increible y tomarte el tiempo de redactar escritos como estos
ResponderEliminarEs facil confundirse en el camino pero confio en que nosotros mismos tenemos la solucion, feliz año primo!!
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