EL PEATÓN
Jaime Sabines
Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas, alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta decente, valioso. O simplemente, pero realmente, un poeta.
Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra: ¡qué maravilla! ¡Soy un poeta! ¡Soy un poeta importante! ¡Soy un gran poeta!
Convencido, sale a la calle, o llega a la casa, convencido. Pero en la calle nadie, y en la casa menos: nadie se da cuenta de que es un poeta. ¿Por qué los poetas no tienen una estrella en la frente, o un resplandor visible, o un rayo que les salga de las orejas?
¡Dios mío!, dice Jaime. Tengo que ser papá o marido, o trabajar en la fábrica como otro cualquiera, o andar, como cualquiera, de peatón.
¡Eso es!, dice Jaime. No soy un poeta: soy un peatón.
Y esta vez se queda echado en la cama con una alegría dulce y tranquila.
Jaime Sabines
Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas, alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta decente, valioso. O simplemente, pero realmente, un poeta.
Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra: ¡qué maravilla! ¡Soy un poeta! ¡Soy un poeta importante! ¡Soy un gran poeta!
Convencido, sale a la calle, o llega a la casa, convencido. Pero en la calle nadie, y en la casa menos: nadie se da cuenta de que es un poeta. ¿Por qué los poetas no tienen una estrella en la frente, o un resplandor visible, o un rayo que les salga de las orejas?
¡Dios mío!, dice Jaime. Tengo que ser papá o marido, o trabajar en la fábrica como otro cualquiera, o andar, como cualquiera, de peatón.
¡Eso es!, dice Jaime. No soy un poeta: soy un peatón.
Y esta vez se queda echado en la cama con una alegría dulce y tranquila.
hola mi querido César, no habia leido tus notas del peatón, pero como ya te habia dicho escribes delicioso. Me encanta que hayas elegido a Jaime porque lo que el escribe es maravilloso, tu tienes tu propio y sutil estilo, que me lleva a ver el alma y sentimientos de las personas, sigue con tu peatonada y veras cuantas sorpresas y satisfacciones te espera. Te quiero mucho y deseo pronto ser un peaton mas en la bella ciudad de Toronto esperenmeeeee.. besos.
ResponderEliminarConcuerdo contigo, estamos acostumbrados a caminar sin notarnos los unos a los otros que nos perdemos de la maravilla que una sonrisa del vecino puede crear en nuestra vida creo comparti contigo la experiencia que me sucedio una vez antes de abordar el autobus cerca de mi casa,usualmente camina uno a prisa y sin hacer contacto con nadie, esta vez me encontraba muy feliz y obvio sonreia a quien pasara por mi lado; antes de abordar me di cuenta que habia olvidado mi metropass, en vez de seguir mi instinto natural de correr a casa furica por semejante descuido decidi pagar el fare y tomarlo con calma, para mi sorpresa yo estaba hablando por telefono y le comunique a la persona lo que me habia ocurrido,fue entonces cuando uno de los "peatones" a los que le dirigi una sonrisa de buenos dias me extendio un transfer.
ResponderEliminarNo creo que lo hubiera hecho de yo haber seguido mi rutina mananera, es decir caminar a prisa con mi musica y mis pensamientos del pasado del futuro en fin juegos de la mente que nos distraen del ahora y de nuestros peatones semejantes que necesitan tanto como nosotros de una sonrisa calida que nos mejore el dia.
Hermoso Blog como siempre mucho exito, te seguire de cerca mi querido Cesar, alimento para el alma y la conciencia son tus palabras querido amigo.